SEGUIMIENTO DE LAS AVES MIGRATORIAS
Tras permanecer en sus lugares de cría durante el verano, miles de aves atraviesan los Pirineos hacia el sur de la Península Ibérica y África, donde encuentran comida y un clima óptimo. El estudio de las migraciones aporta datos sobre las poblaciones de cada especie, sus ecosistemas y los cambios en el clima. Ante el aumento de temperatura en el planeta, los flujos de aves cambian.
El paso masivo de aves durante los meses de julio a noviembre y las características orográficas de los Pirineos occidentales hacen de esta zona montañosa un lugar ideal de observación de las más grandes concentraciones de aves rapaces y de otras aves planeadoras de Europa. De ahí que ornitólogos de los dos lados de la cordillera se hayan dedicado a estudiar las migraciones desde hace más de tres décadas.
A través del proyecto Lindus (POCTEFA 2007-2013) se desarrolló un programa común de observación de aves, recogida de datos, análisis y difusión entre Navarra y Aquitania Gracias a la incorporación de un socio aragonés, Lindus-2 amplía las zonas de avistamiento de aves, que ahora se sitúan en los collados de Organbidexka (Zuberoa) y Lindus (Navarra) y en los puertos aragoneses de Portalet y Somport.
Monitorización de quirópteros
Igualmente, el estudio se extiende a los murciélagos. Se sabe que numerosos ejemplares atraviesan también el Pirineo al final del verano, procedentes del centro y del norte de Europa y algunos de ellos se quedan a hibernar en Navarra. Para monitorizar a los quirópteros, se utiliza una cámara térmica y detectores de ultrasonidos con el fin de identificar los lugares y fechas de paso de esos mamíferos.